PRESENTACIÓN DE LA OBRA
"Mándeme usted de un modo u
otro una imprenta que es tan útil como los pertrechos",
escribía Bolívar a Peñalver, que
con ese propósito se encontraba en Trinidad en
Septiembre de 1817. En Octubre la imprenta ya estaba en
Angostura y el 27 de Junio de 1818 salía a la calle
el "Correo del Orinoco", impreso en una lamentable
máquina movida a brazo y con cuatro páginas
impresas en papel de hilo, gracias al cual se ha conservado
para la posteridad. Su editor, el capitán Andrés
Roderick proyectó un formato de 31 centímetros
de alto por 32 de ancho por dos columnas hasta el número
11 del 5 de Septiembre. A partir del número 12
se ensanchó el semanario a 36 por 24 y a tres columnas
hasta su fin, el número 128, que aparece el 23
de Marzo de 1822. La dirección de los primeros
12 números del Semanario estuvo a cargo de Francisco
Antonio Zea, quien fue reemplazado por Juan Germán
Roscio a quien sucedieron en el cargo, Carlos Soublette,
José Rafael Revenga etc.
El semanario, que aparecía los Sábados,
traía artículos en Francés e Inglés,
e informaba a las naciones de los logros militares y políticos
de la construcción de la República de Colombia.
El Correo opone a la Gaceta de Caracas las informaciones
sobre los logros realistas, sirve de instrumento en las
relaciones internacionales, publica la vida y obra de
los héroes de la Revolución, poemas, cuentos,
novelas por entregas, decretos del ejecutivo, las proclamas
de Bolívar, y notas de colaboradores extranjeros
que servían a la cohesión del ejercito,
y toda clase de informaciones sobre la construcción
del Estado, la organización de la guerra.
Cronología de "El Correo"
(Hacia mediados de 1817), Bolívar encarece a Fernando
Peñalver, Intendente General de ejercito Libertador,
la consecución de una imprenta "Mándeme
usted la imprenta que es tan importante como los pertrechos".
Octubre 1817. A bordo de la goleta "María",
José Miguel Ustariz trajo a Angostura desde Jamaica
un pequeño taller tipográfico comprado en
$2.200. Se embarcaron en la misma goleta, como parte de
pago, 25 mulas a $45.00 cada una. Las entregó Vicente
Lecuna, Tesorero Nacional.
27 de Julio de 1888. aparición del
"Correo del Orinoco" en Angostura, capital de
la Provincia de Guyana (Venezuela). Su primer artículo
es un boletín del Estado mayor del Ejército
Libertador de Venezuela firmado por Francisco de Paula
Santander. El director de la publicación es Francisco
Antonio Zea. Se advierte que, atendiendo la orden de Bolívar
de multiplicar los establecimientos tipográficos,
se ha determinado instruir tres jóvenes en el arte
de la imprenta. Entre los candidatos al oficio, se dará
preferencia a los que sepan leer y escribir más
correctamente. Los elegidos serán mantenidos por
cuenta del Estado.
8 de agosto de 1818. Primera edición
bilingüe de "El Correo" con la publicación
en castellano e inglés de El Derrotero para la
Navegación en el Orinoco, a objeto de facilitar
la llegada hasta Angostura de las naves extranjeras aliadas.
10 de Octubre de 1818. Enfermedad del impresor
Andrés Roderick y momentanea suspensión
del periódico. Zea se ve precisado a ausentarse
del país en misión especial, declarando
al partir, que se complacerá siempre de haber sido
el primer público del Orinoco "en donde la
existencia sola de una imprenta puede mirarse como uno
de los fenómenos de la libertad naciente".
Lo sustituye el abogado Juán Germán Roscio,
a quien sucederán en el cargo Carlos Soublette,
Manuel Palacio Fajardo y Rafael Revenga, cuyas labores
se distribuyen entre redactar, dirigir y administrar.
A partir de esta fecha, correspondiente al Número
12 de "El Correo" aparecerá en tres columnas.
Se anuncia que las suscripciones de "El
Correo" pueden hacerse en la imprenta o en la casa
de la capitanía del puerto, a razón de un
peso corriente (adelantado) por cada mes para esa capital;
y de treinta reales por tres meses para las provincias,
dando la dirección para remitirlo postalmente.
Las suscripciones en Angostura se enviarán a casa
antes de darlo al público. Los anuncios deben entregarse
a más tardar la víspera de su publicación,
en la imprenta o en la casa del ciudadano Corniels, inmediata
al parque de artillería.
El Gobierno patriota de Angostura vincula
dos ayudantes de tipografía llegados en las legiones
extranjeras. Uno de ellos, William Burrel Stewart, llegará
a ser el futuro impresor.
20 de enero de 1919. Se empieza a publicar,
por entregas, el célebre discurso de Bolívar
ante el Congreso de Angostura. Luego el discurso se publicará
en separatas traducidas al inglés y francés.
20 de marzo de 1919. Se anuncia que por
falta de estenógrafo no ha sido posible publicar
los debates del Congreso de Angostura, que abarca asuntos
como la deuda nacional, la libertad de los esclavos y
el proyecto de Constitución, entre otros
19 de octubre de 1819. "Gaceta Extraordinaria
de Guyana", impresa por Roderick en castellano e
inglés para anunciar el triunfo de Boyacá.
18 de marzo de 1920. Se informa que el contenido
correspondiente el ejemplar número 55 ha debido
suspenderse varias veces, para dar cabida a la revolución
del Riego en España. Se anuncia que en la imprenta
de "El Correo" están a la venta los ejemplares
de la Constitución política del Estado de
Venezuela.....
31 de marzo de 1821. Correo Extraordinario
del Orinoco anunciando la entrada del Libertador a Caracas.
25 de julio de 1821. Edición extraordinaria
en inglés, francés y español dando
noticia de la victoria de Carabobo
30 de Octubre de 1821. Edición extraordinaria
con la noticia de la rendición de Cumaná.
22 de marzo de 1822, se publica el número
128 de "El Correo", último numero en
aparecer.
CARACTERÍSTICAS
DE LA EDICIÓN
Edición facsimilar
Número de ejemplares: 1.000
Tamaño: 34 x 24
Número de páginas: 600
Papel interior: Propalibros beige 70 gramos
Impresión: Una tinta
Papel carátula: Carton aleman 2mm estampado.
Guardas Propalibros 150 Gr. impreso 1x1
Encuadernación Lomo redondo, tapa hilo
Impresión solapa: Duo Tono o policromía
Editor: Gerardo Rivas Moreno
Edición extraordinaria
de "El Correo del Orinoco"
Gaceta Extraordinaria de Guayana
Del domingo 19 de septiembre de 1819 - 9o.
Acaba de recibirse correspondencia de la Capital de la
Nueva Granada, tan importante que exige Gaceta Extraordinaria.
De los Boletines que en ella insertamos
el del Núm. 4 está impreso en la misma capital:
y lo hubieran sido los demás, si no hubiese instado
la salida del Correo, y si la Prensa libertada del yugo
tiránico, no hubiese tenido en aquellos momentos
otras muchas atenciones.
Cualquier persona instruida en los tipos,
caracteres, papel, y tinta de la Imprenta de aquella Capital,
no necesita otra prueba de su libertad que la simple vista
de las manillas en que ha venido impreso y multiplicado
el Boletín No. 4. - Sin recurrir a los Partes Oficiales,
ni a multitud de catas particulares de Santafé
de Bogotá, queda persuadido de que la Provincia
de Cundinamarca ha deseado ser hollada y profanada por
los satélites y sanguijuelas del Tirano.
Estado Mayor General
Boletín del Ejército Libertador
de la Nueva Granada (No. 3.)
Volvió el enemigo al Pueblo de Paipa
después del suceso de las alturas de Vargas, y
el ejército ocupó nuevamente su posición
de los Corrales de Bonza. El día 3, S.E. con el
objeto de reconocer la posición y fuerza del enemigo,
ordenó un movimiento con las tropas sobre sus puestos
avanzados.- Nuestra Caballería arrolló completamente
la que el enemigo en número de 100 hombres tenía
situada en los Molinos de Bonza.
El ejército Español evacuó
precipitadamente la Población, y tomó posición
en una altura que está en la confluencia de caminos
de Tunja y el Socorro. Continuamos la marcha hasta el
mismo Pueblo, y por la noche pasamos el Puente de Paipa,
y campamos en la orilla derecha del Río Sogamoso.
El día 4, permanecieron los cuerpos
en sus respectivos campos sin que el enemigo intentase
el menor movimiento. Por la tarde toda nuestra infantería
repasó el puente, y a las 8 de la noche contramarchó,
y el Ejército se dirigió a la ciudad de
Tunja por el camino de Toca, dejando el enemigo a la espalda.
A las 9 de la mañana del 5 entró en el Pueblo
de Cibatá, habiendo marchado seis leguas, y a las
11 S.E. con la caballería ocupó la ciudad,
haciendo prisionera a su guarnición, y no cayó
en nuestro poder el Gobernador de la Provincia D. Juan
Loño con el 3o. Batallón de Numancia, porque
aquella madrugada había marchado a incorporarse
al Ejército, conduciendo tres piezas de artillería.
A las dos de la tarde se reunieron todas las tropas de
Tunja.-
El enemigo, que no pudo observar nuestro
movimiento hasta el amanecer del 5, se puso en marcha
sobre la ciudad por el camino principal de Paipa, y en
el llano de la Paja hizo alto a las 5 de la tarde, a la
vista de un destacamento de Dragones, que después
de la ocupación de la ciudad se destinó
a observarlo.-
A las 8 de la noche continuó el enemigo
su movimiento por el Páramo de Cómbita,
y el 6 a las 9 de la mañana entró en el
Pueblo de Motavita, legua y media de Tunja.- Nuestros
Dragones marcharon toda la noche, molestando su retaguardia,
y le hicieron multitud de prisioneros.
La ocupación de la ciudad ha puesto
en nuestro poder 600 fusiles, un almacén de vestuarios
y paños, los hospitales, botiquines, maestranza,
y cuanto poseía el enemigo.
El Ejército ha reemplazado sus bajas
y se ha repuesto de sus fatigas- ha aumentado su entusiasmo
con el de los habitantes de esta ciudad que lo recibieron
con un júbilo inexplicable, y sin embargo de que
el enemigo ha reunido algunos cuerpos de infantería
después de la Batalla del Pantano de Vargas, estamos
casi ciertos de la victoria.
Cuartel General en Jefe, Tunja 6 de Agosto
de 1819. 9o. - El General Jefe de Estado Mayor General.
- Carlos Soublette.
Estado Mayor General
Del Ejército Libertador de la Nueva
Granada (No 4)
Batalla de Boyacá
Al amanecer del día de ayer dieron
parte los cuerpos avanzados de que el enemigo estaba en
marcha por el camino de Samacá; el Ejército
se puso sobre las armas, y luego que se reconoció
que su intención era pasar el Puente de Boyacá
para abrir sus comunicaciones directas, y ponerse en contacto
con la capital, marcó por el camino principal para
impedírselo, o forzarlo a admitir la batalla.
A las dos de la tarde la Primera División
enemiga llegaba al puente, cuando se dejó ver nuestra
descubierta de caballería. El enemigo que no había
podido aún descubrir nuestras fuerzas, y que creyó
que lo que se le oponía era un cuerpo de observación,
lo hizo atacar con sus Cazadores, para alejarlo del camino,
mientras que el cuerpo del Ejército seguía
su movimiento. Nuestras Divisiones aceleraron la marcha,
y con gran sorpresa del enemigo se presentó toda
la infantería en columna sobre una altura que dominaba
su posición. La vanguardia enemiga había
subido una parte del camino persiguiendo nuestra descubierta,
y el resto del Ejército estaba en el bajo a un
cuarto de legua del puente, y presentando una fuerza de
3000 hombres.
El batallón de Cazadores de nuestra
vanguardia desplegó una compañía
en guerrilla, y con las demás en columna atacó
a los Cazadores enemigos, y los obligó a retirarse
precipitadamente hasta un paredón, de donde fueron
también desalojados; pasaron el puente y tomaron
posiciones del otro lado; entre tanto nuestra infantería
descendía, y la caballería marchaba por
el camino.
El enemigo intentó un movimiento
por su derecha, y se le opusieron los Rifles y la Compañía
Inglesa. Los batallones primero de Barcelona, y bravo
de Paez, con el escuadrón de caballería
del Llano arriba marcharon por el campo. El batallón
de Línea de Nueva Granada, y los Guías de
retaguardia se reunieron al batallón de Cazadores
y formaban la izquierda. La columna de Tunja y la del
Socorro quedaron en reserva.
En el momento se empeñó la
acción en todos los puntos de la línea.
El Señor General Anzoátegui dirigía
las operaciones del centro y de la derecha: hizo atacar
un batallón, que el enemigo había desplegado
en guerrilla en una cañada, y lo obligó
a retirarse al cuerpo del Ejército, que en columna
sobre una altura con tres piezas de artillería
al centro, y dos cuerpos de caballería a los costados
aguardó el ataque. Las tropas del centro, despreciando
los fuegos que hacían algunos cuerpos enemigos
situados sobre su flanco izquierdo, atacaron la fuerza
principal. El enemigo hacía un fuego terrible;
pero nuestras tropas con movimientos los más audaces
y ejecutados con la más estricta disciplina envolvieron
todos los cuerpos enemigos. E escuadrón de caballería
del Llano-arriba cargó con su acostumbrado valor
y desde aquel momento todos los esfuerzos del General
Español, fueron infructuosos: perdió su
posición. La compañía de Granaderos
a caballo toda de Españoles, fue la primera que
cobardemente abandonó el campo de batalla. La infantería
trató de rehacerse en otra altura, y fue inmediatamente
destruida. Un cuerpo de caballería que estaba en
reserva aguardó la nuestra con lanzas caladas,
y fue despedazado a lanzazos; y todo el ejército
Español en completa derrota, y cercado por todas
partes después de sufrir una grande mortandad,
rindió sus armas y se entregó prisionero.
- Casi simultáneamente el Señor General
Santander que dirigía las operaciones de la izquierda,
y en la vanguardia enemiga, a la que sólo le había
opuesto sus Cazadores, cargó con unas compañías
del batallón de línea, y los Guías
de retaguardia, pasó el puente y completó
la victoria.
Todo el ejército enemigo quedó
en nuestro poder; fue prisionero el General Barrero, Comandante
General del Ejército de Nueva Granada, a quien
tomó en el campo de batalla el soldado del primero
de Rifles, Pedro Martínez; fue prisionero su segundo
el Coronel Jiménez, casi todos los Comandantes
y Mayores de los cuerpos, multitud de subalternos, y más
de 1600 soldados: todo su armamento, municiones, artillería,
caballería, &c. apenas se han salvado 50 hombres
entre ellos algunos Jefes, y Oficiales de caballería,
que huyeron antes de decidirse la acción.
El General Santander con la vanguardia y
los Guías de Retaguardia siguió en el mismo
acto de persecución de los dispersos hasta este
sitio; y el General Anzoátegui con el resto del
ejército permaneció toda la noche en el
mismo campo.
No son calculables las ventajas que ha obtenido
la República con la gloriosa victoria obtenida
ayer. Jamás nuestras tropas habían triunfado
de un modo más decisivo, y pocas veces habían
combatido contra tropas tan disciplinadas, y tan bien
mandadas.
Nada es comparable a la intrepidez con que
el Señor General Anzoátegui a la cabeza
de dos batallones y un escuadrón de caballería
atacó y rindió el cuerpo principal del enemigo.
A él se debe en gran parte la victoria. El General
Santander dirigió sus movimientos con acierto y
firmeza. Los batallones bravo de Páez, y primero
de Barcelona, y el escuadrón, el Llano Arriba combatieron
con su valor asombroso. Las columnas de Tunja y del Socorro
se reunieron a la derecha al decidirse la batalla. En
suma, su Excelencia ha quedado altamente satisfecho de
la conducta de todos los jefes, oficiales y soldados del
Ejército Libertador de esta memorable jornada.
Nuestra pérdida ha consistido en
13 muertos y 53 heridos; entre los primeros el Teniente
de Caballería N. Pérez, y el R. P. Fr. Miguel
Díaz, Capellán de vanguardia; - y entre
los segundos el Sargento-Mayor José Rafael Heras,
el Capitán Jhonston, y el teniente Rivero.
Cuartel General en Jefe en Venta Quemada
a 8 de agosto de 1819. - El General en Jefe Carlos Soublette.
Estado Mayor General
Boletín
Del Ejército Libertador de la Nueva
Granada
(No. 5)
El Teniente Coronel Mujica, con los cuerpos
de Guías y Dragones, continuó la persecución
del enemigo el 8 al amanecer; a las 11 siguió S.E.
con el escuadrón del Llano Arriba, y se le reunió
en Chocontá. El 9 marchó toda la infantería.
El 10, al llegar S.E. al puente del Común, recibió
avisos de la Capital, de que el Virrey, la Audiencia,
con la guardia de honor, y el regimiento de cazadores
de Aragón, y todos los Empleados civiles y militares
la habían abandonado en la mañana del 9,
dejándola en una espantosa anarquía. S.E.
apresuró la marcha, y entró el mismo día
en la Capital entre las aclamaciones de un numeroso Pueblo,
que no sabía cómo expresar su contento -
un Pueblo, que después de tres años de la
más cruel opresión, se vio libre casi de
improviso, y dudaba de su inmensa dicha. Las plazas y
las calles se llenaron de gente: - todos querían
ver a S.E. el Presidente, para convencerse de la realidad.
El Virrey Sámano se ha dirigido a
Honda, y Calzada sigue por la parte del sur; toda la caballería
y los cuerpos de retaguardia lo persiguen por todas partes,
y hay fundamento para esperar que nadie escape.
El Ejército Libertador ha llegado
al término que se propuso al emprender la campaña.
A los 75 días de marcha desde el
Pueblo de Mantecal, Provincia de Barinas, entro S.E. en
la Capital del Nuevo Reino, habiendo superado trabajos
y dificultades mayores, que las que se previeron al resolver
esta grande operación, y habiendo destruido un
ejército tres veces más fuerte que el que
invadía.
La precipitación con que el Virrey
y sus satélites huyeron al primer anuncia de la
batalla de Boyacá no le permitió salvar
nada de los intereses públicos. En la Casa de la
Moneda hemos encontrado más de medio millón
de pesos en metálico; y en todos los demás
Almacenes y depósito, cuanto puede necesitarse
para armar y equipar completamente a un numeroso ejército.
Puede decirse que la libertad de la Nueva Granada ha asegurado
de un modo infalible la de toda la América del
Sur, y que el año 19 será el término
de la guerra, que con tanto horror de la humanidad nos
hace la España desde el año diez.
Cuartel General en Jefe, en Santafé
a 11 de Agosto de 1819. 9o. - El General Jefe del Estado
Mayor General - Carlos Soublette.
Estado Mayor General
Cuartel General en Jefe en Santafé
a 12 de Agosto de 1819. 9o.
Continuó el Ejército sus operaciones
el 3 del corriente, y el 10 entró S.E. en esta
Capital.
Los Boletines 3, 4 y 5 presentarán
a V.S. los detalles e movimientos los más audaces
y más gloriosos para las Armas de la República
que al liberar a la Nueva Granada parece que han fijado
de un modo evidente la suerte de ambos Estados.
Nada sería más interesante
que V.S. y para todo el Ejército de Venezuela,
que el ver circunstanciadamente todo lo ocurrido en esta
campaña nuestra desde Mantecal; todas las dificultades
que se han superado - todos los males que ha sufrido el
Ejército; pues, parece que el país, el clima,
y todo se habían concitado para destruirnos sin
que se presentasen las fuerzas enemigas; pero, no siendo
posible en este momento, al paso que es interesantísimo
despachar la correspondencia, ofrezco a V.S. remitir el
histórico de todas las Divisiones en la primera
ocasión.
Anuncie V.S. en la Orden General la gloria
de nuestras Armas, y con noticia del Señor General
en Jefe de ese Ejército hasta celebrar nuestros
Triunfos en todos los puntos que ocupe y muy particularmente
en el Cuartel general, en donde se harán todas
las demostraciones que le dicte a V.S. su celo e interés
por el brillo de nuestras armas.
Dios Guarde a V.S. muchos años.
Carlos Soublette.
Señor General, Jefe del Estado Mayor
General del Ejército de Oriente.
Las Armas de la República han triunfado
en todo el Reino de la Nueva Granada, y la Capital de
Santafé es hoy el cuartel general del Excmo. Señor
Presidente de Venezuela.
Desde allí da parte S.E. al Supremo
Gobierno con el siguiente oficio:
"Cuartel General de Santafé
a 14 de Agosto de 1819
"Simón Bolívar, Presidente
de la República, Capitán-General de los
ejércitos de Venezuela y los de la Nueva Granada,
&c. &c. &c.
"Al Excmo. Señor Vice-Presidente
de la República:
"Desde que concebí el proyecto
de adelantar mis marchas a lo interior de este Reino,
conocí que un temor alarmante debía poner
en acción todos los recursos de los mandatarios
Españoles. En efecto esta idea apoyada sobre la
experiencia de mis observaciones, la confirmé más
cuando por los estados que se le aprendieron al Virrey
D. Juan Sámano, hallé que una fuerza superior,
bien organizada y puesta en disciplina, era el muro en
que se intentaba que viniese a estrellarse el valiente
Ejército Libertador.
"Yo calculaba sin embargo que la imagen
de tantos males con que estos Pueblos habían sido
y aun eran afligidos, habría preparado el espíritu
de ellos para abrazar con gusto a sus Heroicos Defensores.
Y a la verdad, apenas di mis primeros pasos de este lado
de la Cordillera que divide el Llano de los terrenos quebrados,
limítrofes con la Provincia de Casanare, cuando
oí resonar delante de mi las bendiciones de unos
hombres que esperaban mis Armas con todo el entusiasmo
de la Libertad, como un remedio a las calamidades e infortunios
que les habían llevado hasta el último grado
de la exasperación.
"Un Jefe experto al frente de un Ejército
de cuatro o cinco mil guerreros, es lo primero que se
me presenta en el campo de batalla. -
"La disciplina de sus tropas, su buena
organización, las ventajosas posiciones que ocupaba
y la multitud de recursos que oportunamente se habían
proporcionado, me hizo creer que esta empresa solo era
propia de la intrepidez y denuedo de las Armas de la República.
"La jornada de Bajada, la más
completa victoria que acabo de obtener, ha decidido la
suerte de estos habitantes; y después de haber
destruido hasta en sus elementos el Ejército del
Rey, he volado a esta Capital, por entre las multitudes
de hombres que a la porfía nos prodigaban las expresiones
de la más tierna gratitud; y precipitándose
entre las partidas dispersas de los enemigos, no hacían
caso de su propia indefensión por cooperar activamente
a su absoluto exterminio, tomando las armas y haciendo
un gran número de prisioneros. Los por menores
de este triunfo los hallará V. E. consignados en
los impresos que remito adjuntos.
"No poco se ha conmovido mi sensibilidad
al llegar a esta Capital de la Nueva Granada, en donde
todavía se ven marcadas la depredación y
la crueldad de los prosélitos de la Península.
"El Virrey Sámano, unido a todos
los Empleados, a la mayor parte de los Españoles
y la resto de las fuerzas que le quedó, salió
precipitadamente de fugitivo a la primera noticia que
tuvo de la última victoria, y antes de mi llegada
a esta Capital, hice marchar algunas Divisiones hacia
el Sur y Occidente de ella, que es la ruta que han tomado,
con la fundada esperanza de aprehenderlos a ellos, y a
una numerosa emigración.
"A pesar de la devastación general
que la sufrido este Reino, la República puede contar
con Un millón de Pesos en metálico, fuera
de la cuantiosa Suma que producirán las Propiedades
de los Opresores y mal-contentos fugitivos.
"Yo trabajo con actividad en el arreglo
de su economía interior, y las bellas disposiciones
de estos Pueblos en donde apenas se cuenta un enemigo,
me hacen presentir que el poder de los Tiranos quedará
confundido en la nada.
"Reciba V.E. y toda la República
mis tiernas felicitaciones, y los sinceros votos del Ilustre
Pueblo Granadino, que sólo aspira a una felicidad
común; dignándose igualmente presentar los
triunfos de las armas de mi mando al Supremo Congreso
como un tributo de mi deber. - Dios guarde a V.E. muchos
años.
"Bolívar."
La consecuencia de tan gran Victoria será la pacificación
general de Venezuela a que nunca más que ahora
deben concurrir todos sus hijos a ejemplo de los virtuosos
e ilustres Granadinos. -
¡Reúnanse en la Capital del
Estado los votos de reconocimientos al Dios de las Batallas,
y háganse todas las demostraciones de júbilo
en tres días consecutivos!
Ministerio del Interior y la Guerra, Angostura
Septiembre 19 de 1819.
El Ministro
Diego B. Urbaneja
A los Señores Gobernadores y Jefes
de las Provincias libres de Venezuela.
Angostura 19 de Septiembre de 1819. 9o.
Luego que el Gobierno recibió la
plausible correspondencia de Santafé, pasó
en acción todos los medios de su celebridad. En
medio de las aclamaciones públicas, y de un concurso
numeroso, se proclamó el Parte Oficial en varios
lugares de la Ciudad, al frente de toda la guarnición,
con música y banderas desplegadas: el estruendo
de la Artillería, las descargas de la Infantería,
y el repique de campanas, anunciaban la importancia del
asunto todo era regocijo - todas vías el Ejército
Libertador de la Nueva Granada. ¡Albricias, víctimas
Granadinas del atroz despotismo de España! - ¡Caiga
sobre la cabeza del Tirano y sus Verdugos el mismo cuchillo
que derramó tanta sangre inocente en el suelo que
vio nacer a los Tores, a los Caldas, a los Torices, y
tantos otros varones ilustres!-
¡Sea para siempre cimentado la unión
el más inestimable premio de sus Libertadores!
"Correo del Orinoco" Edición Facsimilar,
Gerardo Rivas Moreno. Editor, Bogotá 1999, Pág.
157, edición extraordinaria.
Es copia.